Esta semana ha sido una de las que más he disfrutado el entrenamiento. Me sentí tranquila y confiaba en que sí podría hacerlo, no como en las semanas anteriores que me sentía muy agotada y sólo quería descansar. Hubo un factor clave en mi capacidad de disfrutar cada salida a correr y fue el regular mi ritmo. En las semanas anteriores estuve corriendo menos lento de lo que recomendable y eso me dejaba agotada y sin ganas de salir.
Selfie detrás del letrero de Hollywood. Llevaba, sin mentirles, casi un año tratando de hacer esta ruta y este domingo por fin lo logré.
Les cuento:
El lunes nadé 1600 mts. (45 minutos) en el gimnasio. Fui de madrugada como es costumbre (5:30 a.m.) Creo que debo empezar a variar un poco las velocidades al nadar, porque mi cuerpo se está adaptando en exceso 😉 Siento como si no me cansara esa distancia y eso quiere decir que tengo que ponerle picante a la nadada. Voy a ver qué me invento y la otra semana les cuento.
El martes corrí 4.1 millas en el parque cuyo terreno es de gravilla. Hice la primera milla suave, la segunda y la tercera más rápido y la última lento. (Es decir, 2 millas de tempo.) Saqué muy buenos tiempos, pero los músculos de la pantorilla izquierda me quedaron como entumidos. Llegué a estirar bien y busqué estos ejercicios para hacer con el rollo.
El miércoles fue descanso total.
El jueves corrí 4 millas en la Cicloruta que es puro concreto :/ Pero me sentí bien porque logré controlar bastante mi velocidad y me ayudó con el entumecimiento de la pantorilla. Luego estiré bien e hice un minuto de plancha/plank (finallyl!!!).
El viernes fue descanso total. Este día supe que uno de los entrenadores de mi grupo de running haría la ruta el domingo para llegar al letrero de Hollywood así que decidí cambiar mi rodaje largo del sábado por el entrenamiento que tenía planeado el domingo.
El sábado no quería hacer nada; quería quedarme en la casa y cocinar, escribir, leer y ver videos en YouTube, pero Jota con su sutileza me convenció de ir al menos a nadar, pero me llevé los tennis por si me daban ganas de correr cuando llegara al parque y efectivamente, corrí 4 millas y luego nadé 1600 metros (esta vez el bronceado de la espalda fue inevitable con todo y bloqueador solar). Este día recibí unas medias de compresión que había comprado por internet dos días atrás. Me las puse de inmediato para ver si me ayudaba a ablandar el músculo y vaya medias tan maravillosas.
Yo sé que algunos no sienten lo mismo, pero al llegar al parque y ver este sendero, me dije, “pero cómo no voy a correr si hasta el clima está perfecto.”
El domingo corrí 9 millas en ruta de montaña hacía el letrero de Hollywood. ¡Duro! La elevación era ruda porque según la meta del entrenador, debíamos encontrar la ruta más corta (usualmente es de 12 millas.) y al parecer lo logramos. El entrenador me dijo que corriera con las medias de compresión puestas para que sintiera la diferencia, efectivamente, son milagrosas. En fin, les dejo algunas fotos que cuentan mejor la historia…
Ascenso casi vertical….
El gráfico de altimetría para llegar al pico. Todo lo que anduvimos y cuando llegamos al letrero nos tomamos las fotos y de una para abajo.
Nada como llegar a la meta. Para los que no saben, el letrero está cercado porque hace muchos años la gente se subía a las letras y se suicidaba.
Yo soy la de rojo y les aseguro que yo salté 🙁
Fue un gran día y a la vez me llenó de motivación. Este tipo de actividades les quitan la monotonía al entrenamiento y me hacen plantearme nuevas ‘minimetas’, por ejemplo, no veo la hora de volver y mejorar mi tiempo ☺️
Así que esa fue mi semana 13 de entrenamiento para la Maratón de Las Flores Medellín. Una de las mejores hasta el momento.
El 22 de junio celebré el primer año de El Blog de Nati ☺️ Pueden leer la entrada que escribí en honor a este gran logro, aquí: ¡El Blog de Nati Cumple 1 Año!
Eso es todo por esta semana. ¡Abrazos!
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[…] aquí encuentran la semana 13 o el primer bloguiversario de El Blog de Nati aquí […]