Entrenamiento Maratón de las Flores Medellín

Semana 6: A 2640 Metros de Altura

August 11, 2015

Hoy les voy a compartir el balance de mi primera semana de entrenamiento en Bogotá, que obviamente, fue planeada para que coincidiera con una semana de recuperación (cutback) posterior a una semana de alto kilometraje. Y como todo este entrenamiento para la Maratón de las Flores Medellín es puro aprendizaje, esta semana no fue la excepción. Estuve tentada a titular esta entrada “Sangre y Sed”, pero hubiera quedado bien amarillista, cual periódico que sólo busca vender o como promocionando a Donald Trump 😛

En fin, aquí vamos, pero como siempre la foto insignia de la semana 😉

Me llevé a toda mi familia para el parque.

Me llevé a toda mi familia para el Parque Simón Bolívar el domingo. Se animaron a darle una vuelta caminando al parque y luego a usar una zona de máquinas de ejercicios 😉

El lunes fue descanso total.

El martes fue descanso total, bueno algo así, fue el día que llegué a Bogotá y estuve viajando todo el día.

El miércoles corrí 3.8 millas/6 kms en un gimnasio cerca a la casa de mis padres. Todo iba bien hasta que me di cuenta que, lo que yo pensaba eran mocos por la actividad física, resultó siendo sangre bajando por mi fosa nasal izquierda. (Lo siento Iván, tu sugerencia de estarme quieta las primeras 24 horas me llegó tarde 😢) Más o menos en la milla 3 me dí cuenta. Caminé un poco y retomé a un ritmo más lento. No sentía dolor de cabeza ni nada, así que decidí seguir. Terminé los 6 kms con dolor en el músculo que convierte las millas en kilómetros (la caminadora estaba en kilómetros.)  Llegué a la casa a tomar mucha agua y mi mamá me recibió con huevos pericos y arepa 🙂

www.navegueruns.com

El jueves fue descanso total.

El viernes corrí 6 millas/9.6 kms en el Parque Metropolitano Simón Bolívar. Este día corrí con @luisesandoval, un lector del Blog que correrá también la Maratón de las Flores Medellín.  Hice las dos primeras millas sola y las 4 últimas con él. Fue genial, conversamos mucho y no sentí ninguna clase de malestar, sólo mucha sed.  Tal vez un poco más de lo normal.  La pista de atletismo del parque mide 3.200 metros, es decir, 2 millas, lo cual fue una maravilla porque me ahorré el esfuerzo de andar convirtiendo cifras.

Foto del Simón Bolívar el domingo. Ese parque definitivamente es muy bonito

Foto del Simón Bolívar el domingo. Ese parque definitivamente es muy bonito

El sábado fue descanso total. Me pesa no haber ido al gimnasio a pagar el mes y hacer un poco de elíptica o spinning 😩, ese ejercicio me hubiese servido mucho para sentirme mejor el domingo.

Volvería solo por esta vista. Acá en Bogotá todos los días parecen perfectos para correr. Siempre está nublado :D

Volvería solo por esta vista. Acá en Bogotá todos los días parecen perfectos para correr. Siempre está nublado 😀 Si alcanzan a ver al muchacho en el kayak (centro-izquierda)

El domingo corrí 8 millas/12.8 kms en el Parque. Los que me siguen en Instagram o Facebook pudieron ver que el plan era hacer 12 millas/19.2 kms, pero no pude hacerlos porque me quedé sin aliento. Ese día me levanté a las 5:30, desayuné avena trasnochada (esa que dejo en remojo desde la noche anterior), me alisté y llegamos al parque a las 6:50 a.m. Fue perfecto porque había poca gente y apenas se estaban reuniendo los grupos de running, así que comencé con la pista de atletismo libre.  Arranqué a buen ritmo y di la primera vuelta. Usualmente camino 1 minuto cada 2 millas, así que caminé cada vez que daba una vuelta al parque. Complete la segunda, 4 millas/6.4kms y empecé a sentir el cansancio. Ahí ya me di cuenta que no iba a poder hacer las 12 planeadas. Dije, “¡ok, hago 10! Igual 10 es bien para un rodaje largo en semana de recuperación.” Completé la siguiente vuelta (6 millas) y sentí que sólo tenía fuerza para una más. Le dije a mi primito que es futbolista que si me acompañaba en una vuelta. Me dijo que sí.

Un amor mi primito. Iba todo amarrado a mi ritmo jajaja pero se ganó el desayuno!

Un amor mi primito. Iba todo amarrado a mi ritmo jajaja pero se ganó el desayuno!

Menos mal, porque sola no hubiera podido darle toda la vuelta. En la mitad de la cuarta vuelta (milla 7) sentí un dolor raro en el cuello, como si literalmente no me estuviera fluyendo el sangre por una arteria. Tomé un minuto extra para caminar y luego seguimos a ritmo suave. Terminé 8 millas y dí por terminado el entrenamiento del día.  Fue medio triste la vaina, pero de verdad que ese era mi mejor esfuerzo y no canso de repetirme que era mi primera semana a 2600 metros sobre el nivel del mar. Lo más alto que he estado en año y medio fueron los 650 metros sobre el nivel del mar de la Sierra Madrileña 😉

En fin, era como si respirara y el oxígeno no fuera suficiente para las demandas del cuerpo. No he sentido dolor de cabeza ni falta de aire pero veo minado mi desempeño.  ¿Sabían que la altura afecta al cuerpo no sólo físicamente, si no a nivel intelectual y emocional?  ¿Será que soy más burrita en estos días?  En todo caso, cuando estoy cansada haciendo rodajes largos, le digo a mis músculos “a quemar grasa, a quemar grasa”. Creo que mientras esté en Bogotá será decirle a mi sangre “a producir eritrocitos, a producir eritrocitos que necesito oxígeno”. 😉

De resto, todo bien. Estoy preparando una entrada sobre cómo veo Bogotá y dos entradas como bloguera invitada, una para un corredor mexicano y otra para un grupo de corredores de Madrid. Ya les estaré compartiendo más.

¿Tienen ustedes algunos trucos para ayudar con el “soroche”? Me han recomendado el té de coca. ¿Qué otras cosas hacen ustedes cuando tienen que adaptarse a estos cambios?

Abrazos fríos y nublados para todos 😉
Gracias por leer.


Si son nuevos en el blog o siguiendo mi entrenamiento con miras a los 42k de la Maratón de Las Flores Medellín o si se perdieron alguna de las entradas, acá les dejo los útlimos links.

Semana 7: Mis primeras 20 millas/32 kms
Semana 8: Crónica de la Media Maratón de San Francisco 2015 

Y la entrada de la bloguera Juliana Muñoz quien nos compartió su crónica: Buscando una Razón para Correr

 

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4 Comments

Reply Liliana Martinez August 11, 2015 at 8:16 am

Nati, así estuve yo durante meses cuando recién llegué a la Ciudad de México, eventualmente me acostumbré y ahora (creo) la altura ya no me pesa.
No tengo tips para ti pues yo me acostumbré a la altura y el smog a lo largo de mucho tiempo, pero solo piensa en que este entrenamiento te servirá muchísimo en tu maratón.

El fin de semana pasado yo también sufrí un poco las inclemencias de la altura pues me tocó entrenamiento en Toluca, no fue tan drástico pero apenas pude correr 20 kilómetros y los últimos 400 metros si hubiera podido gatear créeme que lo hubiera hecho.

Ya falta menos!! Apenas empezaré mis largas feas pero “estoy optimista” (recientemente un político mexicano ha estado usando esta frase dentro de su campaña, me da mucha risa, por eso la pongo entre comillas).

Muero por conocer Colombia, espero pronto poder visitar tu país!

Un abrazo,

Liliana.

Reply Diana August 11, 2015 at 9:51 am

Wellcome!!!!!Bogotá anda fría y nubada pero el paisaje del Simon Bolívar anima a muchas cosas es un lugar mágicos. Todo es cuestión de adaptación y si se de alguien que conoce su cuerpo y lo adaptada esa eres tu,asi que animo guerrera. Por otro lado. Sati esta enorme y hace que me acuerde que ya no tengo 20. Y caramba cómo compartes foto de arepa, ji ji. Sigo soñando unos fríjoles de tu mamá.Animo y gozate los entrenos

Reply Rocío August 11, 2015 at 12:18 pm

Así me pasó en Perú, ahí llegamos hasta 3900 msnm, y sentía q me moría. La hoja de coca fue definitivamente esencial, bien masticándola o en mate. Chupar caramelos de limón también ayuda. Comer quinua, y por supuesto tomar harta agua. Pero anda de poco a poco. No incrementes tu rutina por mucho cada día y ya. Saludos.

Reply Semana 5: Corriendo en Bogotá y Barranquilla - El Blog de Nati August 19, 2015 at 8:04 am

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