La montaña te enseña humildad y te recompensa con velocidad. Está llena de desafíos para el alma y para el cuerpo. Nada más gratificante que subir a la cima y observar todo desde arriba. Desde lo alto, todos somos meras creaciones de la naturaleza. En lo alto de la montaña, somos uno con la naturaleza. El sonido del viento parece hacerle eco a nuestros miedos. El frío y el calor que se camuflan entre la falda, la ladera y la cima, te atacan para poner a prueba tus límites. Cuando subes, lo único que te queda es tener confianza en ti mismo para volver a bajar. Para que la vida siga. Pero tus piernas, tu corazón y tu mente ya no serán los mismos. Serás más fuerte, más ágil y más valiente.
Días previos a la carrera
El miércoles empecé a sorprenderme con el evento. La directora de la carrera fue quien nos envió el mail indicando cómo sería la entrega del paquete con el dorsal y la camiseta.
Esa noche salimos a comer comida vietnamita: pasta con tofu y brócoli en una salsa de soya. Tanto jueves como viernes almorcé pasta en pequeñas porciones. Mucha agua.
En la carrera
Me levanté a las 4:30 a.m. Desayuné bagel con mantequilla de almendras. Alisté el agua con la pastilla de Nuun y el paquete de gomitas de Honey Stinger que usaría.
La carrera empezaba a las 7 así que llegamos a las 6:15 a.m. para recoger el dorsal. Jota como siempre me acompañó y los dos nos sorprendimos de que no había más de 200 corredores en el evento, tal vez 300. Es la carrera más pequeña en la que he participado.
Arranqué sabiendo que los primeros 2 kilómetros eran una subida y que debía tratarlos con respeto, es decir, caminar cuando el cuerpo así me lo pidiera. Además, hay cuestas tan inclinadas que a veces rinde más subirlas caminando que intentando correr.
Mentalmente había dividido la carrera en tres segmentos. El primero era llegar al letrero de Hollywood, el segundo era las cuevas de murciélagos de Bronson y el último, el Observatorio Astronómico. De esa forma se me hizo más fácil todo. Las cuestas iban y venían durante todo el recorrido.
Pero la parte más difícil fue en el kilómetro 10: comencé a sentir que las gomitas no eran suficientes para reabastecer mi cuerpo de carbohidratos. No sentía hambre si no falta de combustible en las piernas. Necesitaba comida de verdad y ya estaba agotadísima de tener el sol en la cara por tanto tiempo.
Cuando llegué a la mesa de avituallamiento era el kilómetro 13, me sorprendí con todas las cosas que había (no tengo foto). Tenían naranjas, sandías, chocolate, nueces, barras de granola, sánduches de mantequilla de maní y mermelada, papas de paquete y ni sé qué más. De todo. Lo único que hice fue escuchar mi cuerpo y ver qué me pedía. Le dije a la chica, que mi cuerpo me pedía sanduches y papas y me dijo, necesitas sales. ¿Estás bien de electrolitos? Le dije que sí (Nuun es un hit) y agarré más papas.
Ahí seguí corriendo y me encontré con Don Ovidio que estaba de voluntario. Con él corro en el parque de mi barrio y es quien me enseña montones de trucos sobre alimentación. Incluso es de las personas que más me ha insistido en que corra montaña para que agarre velocidad en la calle. El caso es que verlo fue una recarga de energía y a la vez una distracción para mi mente.
Venía una bajada y me dejé llevar (las papas aún en las manos). Cuando llegó la subida que me llevaría al último segmento, el Observatorio, caminé nuevamente, me comí las papas y le permití a mi cuerpo recuperarse para el último impulso.
Luego del observatorio sólo quedarían unos 4 kilómetros de los cuales 2 eran de subida y los últimos 2 kms eran una bajada que terminaba en la meta. Me enfoqué, “llego al Observatorio y trato de devolverme esos dos kilómetros trotando y ahí se acaba la carrera. De ahí pa’lante sólo queda volar cuesta abajo”. Eso hice. Traté de trotar loma arriba, kilómetros 18 y 19, agotada, con los glúteos echando fuego. Caminé, troté, caminé, troté, troté y llegué al famoso punto “Dante´s View” (una linda panorámica de Los Ángeles).
Ahí me saqué las piedritas de los zapatos, acomodé la cámara, tomé agua y bajé.
Un solo impulso hasta la meta no sin antes pasar a una chica que me traía atormentada todo el camino porque no hacía sino pasarme en las bajadas 😛
No se imaginan la dicha que sentí cuando vi que crucé la meta y el tiempo pistola decía 2 horas 29 minutos. ¡Yo había planeado hacer la carrera en 3 horas!
Recuperación
Tomé mucha agua, llegué a la casa, me preparé una tortilla de 3 huevos con verduras y leche achocolatada. Al rato me tomé otras 16 onzas de agua con Nuun.
La verdad es que me siento muy bien. No me sentí tan apaleada como en las otras 3 medias maratones que he corrido. ¡Una maravilla! Lo más curioso es que me duelen son los oblicuos… lo que quiere decir que usé más mi abdomen para correr!
9 Comments
Con una mesa así, yo correría por el sólo impulso de llegar a comer.
Me alegra que “corras con el abdomen”. Creo que ese es el paso necesario para subir la velocidad. Lo digo porque siento que llegué a un punto en el que no evoluciono con la misma velocidad de antes.
Te envío un abrazo desde una Bogotá sospechosamente soleada
Has seguido corriendo? 🙂
Corrí los 15k de New Balance y no he vuelto a correr porque tengo un dolor en la canilla intenso. El ortopedista dijo que la masa muscular está comprimiendo el nervio. que lo mejor es descansar un mes y reiniciar suave, haciendo estiramientos muy prolongados.
Estoy escribiendo una entrada sobre eso de correr sin y con dolor. 🙂
Felicitaciones, te queda super el short, el dolor en los oblicuos ¿sera por las cuestas?.
En todo caso terminar el año corriendo asi es muy prometedor, un cierre espectacular. De verdad te felicito.
Jhon, ese fue definitivamente mi cierre de temporada. Planeaba hacer una 5k antes de terminar el año, pero ya no se dio la cosa. Estoy en ahorroo extremo pro-paris y si me inscribía a esta carrera era un gasto poco necesario. En fin, gracias por los ánimos, sí fue muy buen cierre.
El dolor en los oblicuos fue por las cuestas, por subir usando el abdomen. En el grupo, todos me felicitaron por el dolor que tenía jajaja fue muy chistoso, pero me sentí muy orgullosa de mí misma. !!!!
Qué pena la demora en contestar!!!!
Felicidades mi preciosa! Un logro mas y esos shorts, te quedan espectaculares. Abrazos muchos y bendiciones por montón. Sigue así vamos muy bien!…. 🙂
Enhorabuena Natalia! Veo que sigues superando retos. A seguir así!