No sé por dónde comenzar a escribir. Ya les dije que llovió a cántaros durante toda la carrera. Eso fue lo más duro y sobre todo porque no cambié de opinión respecto a mi meta de tiempo. Todo indicaba que correr buscando un pace específico era apuntarle al fracaso. Iba decidida y no había charco ni tormenta que me hiciera desistir.
La carrera era a las 7am, así que a las 4:30 am ya estabamos despiertos. Desayuné sánduche de huevo en pan multigranos a las 5:00 y tomé 2 vasos de agua. Empaqué mi compota de semillas de chia y 16oz de agua con sal y miel. Salimos. Llegamos a las 6:30 luego de aguantarnos un tráfico terrible en la autopista (algunos Pacers se bajaron en la Freeway y caminaron hasta el estadio. ¡De locos!).
Dejé un cambio completo de ropa en el guardarropas y entré al baño. La carrera se retrasó más de 20 minutos y todo ese tiempo estuvimos bajo la lluvia sólo esperando a que la Policía de Pasadena diera la autorización para empezar… ¿Por qué? Porque aún había vehículos en la vía y otros problemillas de esos. Si el director del Ironman 70.3 Cartagena que esos percances no sólo pasan en Colombia….
Yo estaba cubierta con un poncho que me regaló un Pacer el día anterior. No se me hubiera ocurrido, pero me salvó la vida. Mis zapatos estaban tapados por bolsas plásticas. Mi idea era tener lo pies secos el mayor tiempo posible. Las bolsas se rompieron hacia el km 5 y para ese momento yo ya había entrado en calor así que perfecto.
Creo que debo compartirles la altimetría de la carrera si quiero seguir la crónica.
Así las cosas. A la altura, literal, del kilómetro 4 (25 minutos de carrera) yo ya estaba calientica y quitándome la chaqueta que llevaba debajo del poncho. Sabía que la carpa de hidratación manejada por mi club estaba al bajar esa loma. Michael me recibió en la cima y me llevó (corrió conmigo, ellos se encargan de anunciarle a los voluntarios quién viene y qué necesita) hasta la carpa. Llegué y vi a Jotita. De ahí salió la foto que compartí en redes 🙂
Había pasado la marca de los 5k en 31 minutos y pico y debía pasar la de 10k en 1:05 máximo. Ese segmento fue en bajada así que pasé el letrero de 10k en 1 hora 00 minutos. Iba súper. Me propuse simplemente mantener ese ritmo. Sólo mantenerlo. Parejito. “Sigue dándole parejito”. Eso hice.
Luego llegaron dos trayectos de la ruta de ida y vuelta, de esos dónde puedes ver a tus amigos que van más rápido y que cuando vuelves, ves a los que vienen más despacio. Ahí el tiempo pasa volando entre gritos y saludos. Cuando menos pensé ya estaba de regreso hacia la carpa y veía al fondo LA LOMA.
La carpa estaba antes y me recibió Guisella, una de mis #runningbuddies y amigas de los Pacers, junto con Keith, quien coordina todo el tiema de hidratación los sábados. El caso es que entre ellos me hicieron el chequeo de rigor (esa carpa es como una estación de Pits de Nascar). Vi a Jota y dije, nonono, no puedo dejar a Santiago López sin su foto.
Luego de la foto, Guisella me entregó el botilito relleno de agua y empezó a correr conmigo.
Empezó a preguntarme por la ruta, que si me gustaba o no, que si tenía frío, que qué tan mojada iba, etc y no sé si fue intencional o qué, pero me subió esa loma a toda velocidad y sin que yo tuviera tiempo para el más mínimo pensamiento negativo. Sin ella, seguro hubiera bajado el ritmo. Me dejó en la cima y se devolvió mientras yo seguí hacia el Puente de Colorado (el que sale en la película La La Land :P), si seguía así, iba a llegar como quería. El km 16 me marcó 1:40:23 en el Garmin y confirmé que iba a apuntarle. Aceleré de ahí en adelante que era pura bajada y parte de nuestra ruta habitual de los sábados.
En esas me crucé con una chica de San Francisco que sigo por Instagram y con quien hace rato teníamos el pendiente de conocernos. Charlamos un rato, pero yo empecé a acelerar y ya me fuí. Pensé volverla a ver al final, pero no fue así 🙁 Cuando la dejé a ella empecé a contar la gente que yo pasaba. Faltaban aun 3.2 kms y eran los más aburridos, justo alrededor del campo de golf que rodea el estadio. Conté, 1, 2, 3, 6, 7, 10, 12, 15…. y así hasta que llegué a 50. Ahí dije, no, qué pereza, ya no cuento más. Pero tuve miedo de que si no hacía eso, dejara de acelerar y perdiera la motivación como suele pasarme en los ultimos 2 kilómetros. Dicen que el running es mental. Estos detalles lo confirman.
Seguí contando. Conté 60, 70 y justo cuando llegué a 80 faltaban 200 metros pa la meta y dije: no cuento más. Y nonono, aún había gente pa’ pasar y seguí contando. La cosa se puso dura, todos empezaron a acelerar, pasé una tanda de 10 y llegué a 90… y se hizo lento el conteo.
Sólo me quedaban dos al pasar el túnel del estadio… 91……. y 92…. Pista…. Y crucé la meta… 2 horas 11 minutos 53 segundos. A ritmo de 10:00 minutos por milla. 6:13 por kilómetro. A pesar de la tormenta.
Quedé feliz. Dándole inicio a una temporada que espero sea muy exitosa y llena de sorpresas. Para mí esta carrera era el retorno al running luego de tantos meses de entrenar como triatleta. Es uno de los ladrillos que estoy poniendo para ese gran objetivo que es la Maratón de Los Angeles en marzo. Además, era como jugar de local porque casi nunca corro en casa, con mi gente, en mi clima (lo del clima sí me falló), en las rutas de la ciudad. Así como será Los Ángeles.
Gracias a todos por leer y por tantos mensajes de apoyo que jugaron un papel clave en: no puedo salir a decirles que hice 6:20/km, dije 6:15, es eso o menos. Gracias!!!!
PD: Esta carrera va dedicada al lector que lee mis postdatas y toma decisión que me cambian a mí la vida. Gracias. Él sabe quién es…
3 Comments
Como siempre me divertí y aprendí mucho leyéndote. De ti he aprendido a tener determinación y a no flaquear. Gracias por La foto de la pinta! Jajaja que no te vea la Turca! 🤣 Pero hasta el poncho te queda 😎👌🏼 Me gusto lo de contar personas hasta llegar a la meta, lo haré en la próxima a ver qué tantos cuento. Y a mí también me cae muy bien el que lee los PD! Saludos quien quiera que seas!
Bien hecho, felicidades. Entonces nos vemos el 19 de marzo en Dodger Stadium o de ser posible en la expo.
Buen post.
Seguro que se viene un año de éxito! Tú resultado es sólo la consecuencia de tu dedicación. Sigue así!!! Abrazotes