Reflexiones

Correr en el Verano

September 13, 2014

Correr en el verano tiene su encanto, pero a la vez despierta odios profundos. Se va el verano y siento tristeza; no me da tristeza que comience a hacer frío, me da tristeza porque se va el sol.  La luz de sol, esa fuente inagotable de energía. Se va el verano y llega el otoño con sus colores.

Empecemos por el principio!  Yo soy de Colombia, en mi país, caribe, alegre y tropical, no hay estaciones.  El clima depende de qué tan alto en la cordillera estamos.  Cuánto más arriba, más frío, y cuánto más abajo, no siempre cerca a los océanos, más calor.  Los Andes, además de darnos productos agrícolas de la mejor calidad, nos da la oportunidad de elegir el clima en el que queremos estar.  Hay para quienes esto resulta increíble.  Tan increíble como es para nosotros, los del trópico, que haya luz del sol después de las seis y media de la tarde.  Por lo menos así lo fue para mí.

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“Llega el verano, mal compañero para alguien que quiere preparar una maratón” 72kilos.com

Esta es quizá una de las mayores alegrías del verano, que los días son largos y por ende, se pueden hacer muchas cosas cuando aún está claro afuera.  A las 7 de la noche todavía puedo tomar el sol en la playa.  Cuándo vivía en Seattle montaba bicicleta entre las 9 y las 10 de la noche y lo hacía sólo por el placer de ver la calle a esa hora con luz día.  Luego, a las 4 de la madrugada ya estaba clarito otra vez!  Ahí fue cuando empecé a correr; a las 6 a.m. el sol parecía ya el de las 9 o 10 de la mañana y me sentía llena de energía.

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Hoy a las 6:15 de la mañana

Acá en Los Ángeles, durante el verano hay luz de 5 a.m. a 9 p.m., luego va disminuyendo, pero lo hace paulatinamente en el lapso de 3 meses.  Hoy, a una semana de terminarse oficialmente el verano, amanece a las 6:15 y oscurece a las 7.  Los días se van encogiendo lentamente hasta que toca cambiar la hora para aprovechar la luz en las mañanas.

Esta ausencia de luz día me hace extrañar el verano.  Ya no veo como una opción viable levantarme a correr a las 5 a.m.  Ahora la variable seguridad entra en la ecuación y no me puedo dar el lujo de salir sola.  Y en las noches es igual, ya no puedo correr en el parque porque es muy oscuro y corro riesgos.  Qué triste es pensar que por ser mujer no puedo andar sola en lugares y horas oscuras, sí, es triste e injusto.  Ese miedo no debería existir 🙁   Las mujeres deberíamos tener la libertad de hacer lo que se nos de la gana sin temor a ser abusadas.

………………………..

En fin, correr en el verano es una lucha constante!  Es rogar que sea cierto que correr a altas temperaturas en el verano nos hace mas rápidos en las carreras del otoño.  Es sentir el sol que deja marcas en la piel y llega a esos lugares insólitos donde inexplicablemente hubo un error al aplicar el bloqueador.

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Llámese el bronceado del corredor. Nótese la línea de las medias y los tennis. Tengo pies blancos Ö Y como casi siempre uso capris, abajo de la rodilla pueden ver otra marca aunque menos intensa.

Se va el verano y vuelven las mangas largas, los pantalones y la medias con calentadores de tobillos para hacer la trotada más amable.  Aunque esto honestamente no me molesta, pero hasta la lavadora se resiente por el bulto y el peso de las telas de la nueva temporada.

Se va el verano y dejo de tomar cantidades extremQas de agua.  Dejo de tomarme entre 18 y 20  vasos al día para tomarme 12 o 15.  Dejo de preguntarme a dónde va todo ese líquido, porque al baño no es.

Correr a más de 30 grados centígrados es una tortura.  Y si está soleado, peor.  Este fin de semana el termómetro ha marcado 37-38 grados.  Tengo que salir a correr a las 6 a.m. para no sentirme como tortuga cuando veo los rayos de sol frenarme desde que se asoman en el horizonte.  Realmente nos hace lentos, he leído varios artículos y parece ser que está comprobado científicamente 🙂  Aunque el calor aún no se va, el calor en Los Ángeles dura hasta mediados de Octubre.

 

Mi pinta pa'l verano

Mi pinta pa’l verano

Se va el verano y llega el otoño, con sus días cortos, sus tardes cálidas y sus noches frías.  Ojalá llegue también la lluvia con el otoño, como Ilona.  Hace tres años no llueve en Los Ángeles, han caído lluvias aisladas que no duran más de 15 minutos.  ¿será que este año sí llueve?

Se va el verano y aún no termino de leer mis libros.  Leo mucho en el verano, no sé por qué exactamente.  Casi puedo decir que espero todo invierno y la primavera para leer lo que tengo pendiente.  Hace dos años me leí toda la saga de Harry Potter entre julio y septiembre.  En el 2013 leí Ana Karenina de Tolstoi y este año estoy leyendo El Señor de los Anillos, ya voy por el último de la trilogía y espero acabarlo pronto para poder ver las películas. Bueno, de mis libros les hablaré en otra ocasión.

Seis meses de calor son suficientes para extrañar el frío, pero también, seis meses de frío son suficientes para anhelar el calor. Así que bienvenidos sean los ciclos que nos suben, nos bajan y nos mantienen cambiando.  Bien ido sea el verano porque correr en el verano no es algo que realmente disfrute, siento que es un sacrificio insólito con el anhelo de ver mejorar mi velocidad cuando lleguen los climas benignos del otoño.  Bienvenido sea el otoño, mi época favorita del año.


Otrosí: hoy domingo 14 de septiembre es la Maratón de las Flores de Medellín, la única carrera de Colombia que le permite a los corredores clasificar a la Maratón de Boston (luego les cuento en detalle en qué consiste esto).  El caso es que dos amigos muy especiales van a correr dos de las distancias y desde acá les estoy mandando la mejor energía.

 

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1 Comment

Reply Enrique Henriquez September 21, 2014 at 7:21 pm

Que delicia esos dias tan largos del verano, en los que antes o después de trabajar se puede salir a correr, a montar en bicicleta, en fin, dedicarle tiempo a ejercitarse teniendo ya la luz del sol. Aca en Bquilla a las 4am todavia parece de noche en cualquier epoca del año.

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