Entrenamiento Reflexiones

Correr sin Dolor

December 19, 2015

.

A los corredores siempre nos duele algo. Cuando no es una rodilla, es un tobillo, un isquiotibial, los flexores de cadera o la planta de los pies. Siempre hay algo que duele. Y encima nos tiran esa frase absurda que muchos consumen sin la menor crítica #nopainnogain.  Los corredores nos acostumbramos tanto al dolor que con el tiempo hasta se nos olvida lo placentero y maravilloso que es correr sin dolor.

Luego de 5 años corriendo, mi primera lesión llegó en enero/febrero de 2015. Una periostitis tibial me tuvo sin correr un mes. No daba pa’ andar una milla sin sentir que mi hueso se iba a partir en dos. Estaba entrenando para una media maratón y me tocó tomar la decisión de no participar y llorar.

Estuve muy deprimida y subí bastante de peso. En marzo logré correr una milla (1.6km) sin dolor y creí que estaba bien. En las siguientes semanas seguí aumentando distancias, pero, aunque yo quisiera engañarme, el dolor estaba ahí. Leve, pero constante. Aún así, se me metió en la cabeza inscribirme para correr mi primera maratón en septiembre.

Ya me había hecho tan tolerante al dolor que podía correr 20 km y pretender que todo estaba bien. Pero el dolor no se había ido; el dolor seguía y yo trataba de convencerme una y otra vez de que era una dura por superar ese dolor y por persistir en mi objetivo de correr. Corría adolorida y a la vez me exigía en términos de desempeño. Quería que mi ritmo fuera el mismo con el que había terminado el año 2014 (4:59min/km), aún cuando pesaba como 5 killos más y había estado 1 mes parada por la lesión.

image

Acá sufriendo, pero con medias de compresión.

Enmascaraba el dolor con unas medias de compresión que ayudaban a mitigar las sensaciones. Cambié de zapatillas de correr como 3 veces, ya en el almacén me conocían como la que devolvía zapatos y los cambiaba cada 3 o 4 semanas. Aprendí a liberar tensiones con intervalos de correr y caminar y me ayudó muchísimo a calmar dolores en los rodajes largos. Ya yo corría pensando que el dolor era normal y que yo debía ser fuerte.

Durante el entrenamiento para la maratón me limité a preocuparme por simplemente terminar la carrera. El dolor no era insoportable, pero tampoco me daba esperanzas para esforzarme por otras metas.  El dolor estaba ahí, iba y venía de vez en cuando.  Era mi compañero permanente. Cuando llegué a Bogotá fue peor. El frío agudizaba el dolor del hueso. La altura (2600 msnm) me obligó a bajar el ritmo y a correr a un pace al que jamás había corrido (7:00 mins/km o más). Un golpe para el ego, pero una caricia para el dolor.  Como no podía ir a nadar, hacía sentadillas y abdominales en mis días de crosstraining. Así estuve como por tres semanas, corriendo a un ritmo “demasiado” lento y lamentándome.

¿Qué tal el estilo de estas mujeres?

Este fue el primer día en que corrí sin dolor.

Hasta que un día, como por arte de magia, cuando salí a correr con las Achieve Your Fitness en Barranquilla, el dolor desapareció. 3 días después de hacer el último rodaje largo del entrenamiento (y el más lento de todos) y a 3 semanas de correr mis primeros 42k. Ese día por fin, luego de 8 meses recordé lo que era correr sin dolor.

De ahí en adelante logré correr libre, feliz, sin preocupación, sin tensiones, ni físicas ni emocionales. Logré correr sin miedo a que se me partiera el hueso. Corrí al ritmo que daba mi cuerpo y no al que me decía el reloj. Logré correr la maratón y uno de mis triunfos secretos era no haber sentido ese dolor horrible en la tibia que me acompañó por tantos meses.

En fin, para cerrar esta entrada les digo que una de las mil lecciones que me quedan fue aprender a escuchar mi cuerpo y a entrenar al ritmo que necesitaba y no al que quería. Yo no tengo la autoridad moral para decirles que paren y no corran con dolor. Si pueden y tienen la fuerza de voluntad, paren y descansen. Yo no lo hice y aunque no es lo que los médicos recomiendan, sí me sirvió para conocerme a mi misma (y hasta a mis amigos 🙁 hubo quienes llegaron a juzgarme por mi ritmo tan lento).

Lo que sí les recomiendo es que ataquen los problemas de raíz. No sólo corran, hagan sus ejercicios de fortalecimiento, practiquen otro deporte alterno al menos una vez a la semana que mejore la condición física, pero que les quite tensión a las piernas. Aprendan a correr más lento en los rodajes largos, más lento aún de lo que creen que es lento. Tomen de 3 a 5 días libres después de una carrera así sea de 10k. Pero sobre todo, sean nobles y compasivos con ustedes mismos y con el dolor. No dejen que los comentarios de los demás los afecten. Acepten que algo anda mal y hagan algo por cambiarlo, no se pongan bolsitas de hielo y crean que con eso solucionan el problema. Recupérense de forma activa y amen su cuerpo.

Permítanse sentir el placer de correr sin dolor.

Este tuit de Juan Manuel se me quedó grabado y quiero compartírselos.

Este tuit de Juan Manuel se me quedó grabado y quiero compartírselos.

 

Women's Running Community
Rate This Post:
1 Star2 Stars3 Stars4 Stars5 Stars (No Ratings Yet)
Loading...

You Might Also Like

10 Comments

Reply JHON FREDY December 19, 2015 at 12:48 pm

Tus entradas en el Blog siempre coinciden con la realidad que vivimos muchos corredores. El reto este año sera aprender, entender y comprender mi cuerpo.Lo que quiere decir que cuando es lento es lento. Excelente entrada Nati.

    Reply navegue December 19, 2015 at 5:15 pm

    Jhon! Me alegra mucho que te gustara. Me imagino que estás de acuerdo entonces: a los corredores siempre nos duele algo. Cómo vas? Pudiste hacer el rodaje largo del que me habías hablado? Cómo sigue la pierna? Ya te inscribiste a la Maratón de Las Flores? Yo aún no sé si vaya este año.

Reply Karen December 19, 2015 at 5:46 pm

Ahora la que lloré fui yo. Naty no te imaginas lo feliz que soy. 7 semanas de entrenamiento 100% comprometida y con 0 dolor. Corriendo libre, feliz, y dandome cuenta q es cuestion de conocerme.
No te imaginas lo q me ha ayudado estar sin reloj, conocerme. De verdad, mil gracias porque me has enseñado que eso de No pain No gain no es para mi!! Me hace feliz sentirme tal como me siento.
Mi lesion fue igual a la tuya, y esa lesion es la mas dificil de recuperar.
Graciassss

    Reply navegue December 21, 2015 at 6:08 pm

    Karen!!!! you are the best and a beast!!! jajajajaja GRACIAS POR CONFIAR EN MI! es todo lo que te puedo decir. Besos!

Reply Yadid December 19, 2015 at 7:59 pm

Naty correr es una delicia y correr sin dolor es lo máximo!!! Que súper haber estado el día que corriste sin dolor, yo he pasado de una lesión a otra y una vez la superas es genial… Correr es un placer que debe disfrutarse en cada aliento, en cada gota de sudor. Yo pertenezco a las lentas pero seguras de mi grupo y me siento cómoda a mi paso, sin presiones. Si algo aprendí de mis experiencias corriendo, fue escuchar mi cuerpo y bajar el ritmo cuando me lo pide y disfrutar de la adrenalina de la velocidad cuando puedo hacerlo.

    Reply navegue December 21, 2015 at 6:10 pm

    El paso mejora “casi” solo. Lo mejor es disfrutar, hablar, reir, gozar como sólo ustedes lo saben hacer.
    Yo aún recuerdo haciendo el giro y pasando la glorieta antes de la recta del San José cuando me di cuenta que no me dolía nada. Fui tan feliz, pero tan feliz, en parte porque sentía que estaba en un lugar donde a nadie le importaba mi ritmo, lo único importante era pasarla bueno. Por eso es que adoro a mis Achieve!!!! Bella!

Reply Juanma_ak December 19, 2015 at 11:40 pm

Excelente post. Yo soy de los que tras 30 años jugando al fútbol, no entiende que una parte de se cuerpo no se queje. Además vengo de ser el “rápido ” del equipo, por lo que me centré de lleno en los diez kms. Cuando me propuse el maratón,que llevó al límite a mi cuerpo, tuve que entrenar la mente para aprender a llevar ritmos lentos. Constancia para el cuerpo, muchos kms. Disciplina para la mente, mantener ritmo lento.
En las largas tiradas, con tiempo para cada dolor, fui atajando cada uno. Sobre todo un dolor persistente en la rodilla. Sospeché que era pronador, así que análisis de pisada y calzado adecuado. Diana!!
Aprendí que necesito dialogar con mi cuerpo, pero debo antes aprender su lenguaje: corre lento.

Reply ramon December 20, 2015 at 12:18 pm

No solo soy partidario de correr más lento. Sino de correr menos. No hay porqué machacarse con tiradas demasiado largas. Se puede afrontar una maratón perfectamente sin ellas. Saludos

    Reply navegue December 21, 2015 at 6:20 pm

    Ramón, desde que leí esa entrada en la que compartías tu plan de entrenamiento con escasas tiradas largas, créeme que algo hizo click en mi cabeza.
    Llevo ya tiempo leyendo al respecto y creo que llegará un momento en que me le mida a algo así. Tal vez yo soy muy miedosa y no quisiera hacerlo de una vez, voy a agarrar un poco más de experiencia y a conocer un poco más mi cuerpo, He leido un par de blogueros que también dicen, he corrido más rapido corriendo menos lejos y más constante.
    Les creo. Te creo. Así que lo haré muy pronto.
    Un gran abrazo, gracias por leerme aún.

Reply Diego Niño December 22, 2015 at 12:01 pm

Supongo que mi caso es de sobre entrenamiento: de 35 años de vida sedentaria pasé a competir cada tres semanas. Por eso decidí frenar y dejar que el cuerpo tome aíre. Por ahora me inscribí a Bodytech para hacer sesiones de estiramiento, core y spinnig. Entre una y otra, trotaré ajustando velocidad y distancia. Siempre oyendo el cuerpo, especialmente la canilla (aunque no es difícil porque las canillas gritan).

Me encantó, como siempre, tu entrada 🙂

Leave a Reply