Esta es la continuación de la historia de Achieve Your Fitness de Barranquilla, si se pedieron la primera parte, la pueden leer aquí.  Precaución: entrada larga y emotiva 😀

Hace unos meses, recién empecé a compartir mi entrenamiento sobre la Maratón de las Flores de Medellín, conocí a Claudia Pinzón y vi que teníamos algo en común. Ella leyó mi entrada Mujeres Rompiendo el Molde (la más leída del Blog de Nati), donde hablo sobre cuánto me costó mostrar mis piernas y aceptar mi cuerpo.  Me dejó un comentario que me mostró que ese algo no era sólo el atletismo de calle sino algo más profundo que hoy, junto con la historia de Jessica Cármamo, les vamos a compartir. Entre otras razones, para mostrarles que nuestra mente es mucho más poderosa que nuestros miedos, que cuando decidimos exponer nuestras debilidades nos hacemos más fuertes y logramos ser un espejo para otras mujeres.

 

Jessica Cárcamo: Yo tengo 38 años, soy separada, madre y profesional. Comencé a subir de peso en la Universidad, era talla 10 y llegué hasta la 22. No me gustaba verme al espejo ni me tomaba fotos. Fueron 16 años engordando e intentando de todo. Malteadas, gimnasio, tratamientos de toda clase, pero jamás supe cómo manejar la ansiedad; como los comedores emocionales, comía cuando tenía rabia, miedo o estrés. Culpaba a todo el mundo: a mi exesposo, al trabajo, todo. Mi hija fue fundamental en todo esto. Tuve problemas de presión por el sobrepeso, pero yo sabía que mi hija me necesitaba y eso me motivó.

Mi hija me decía que me comprara vestidos y yo le decía que no me gustaban, pero la verdad era que en esas tallas era difícil conseguir uno bonito.

Claudia: Soy soltera, tengo 30 años, profesional y con un trabajo tiempo completo. Cuando estaba en el colegio sufrí mucho porque no lograba bajar de peso. Siempre he sido gruesa y no aceptaba ser la típica costeña caderona y de piernas gruesas. Eso me llevo a una relación poco saludable con mi cuerpo y con la comida: antes de los 21 años había probado todo tipo de pastillas; aguantando hambre y hasta induciéndome el vómito. Mi cuerpo se descompensó, llegué a pesar 47 kilos/103 libras. En mi mente todo me engordaba. Comía compulsivamente, luego sentía culpa e intentaba de todo. Subí nuevamente a 55-60 kilos/121-132 libras y ahí me mantuve un buen tiempo.

Jessica: Yo empecé a darme cuenta que para mí la comida representaba, erroneamente, felicidad y diversión, y tenía mis excusas para no ir al gym: -muy caro- o -¿con quién dejo a mi hija?-. Cuando me di cuenta de que todo estaba en mis manos empecé haciendo 15 minutos de elíptica. Me fue fácil porque era poco tiempo y porque fue algo que pude seguir haciendo sin sentir que estaba sacrificando el tiempo de mi hija. Luego vi que entre la hora en que mi hija se iba al colegio y la hora en que yo empezaba a trabajar disponía de una hora y comencé a caminar y así fue como llegué a Achieve Your Fitness.

Claudia: Yo llegué a AYF a través de mi amiga Cindy Coronado. Ella me invitó a un grupo de trote de sólo mujeres, fue como llegar al paraíso. Me di cuenta que muchas mujeres tenían problema con el peso, ¡como yo! Escuchar el ejemplo de Karen y Yadid me impactó, me llenó de valor, me enganché y seguí corriendo. Yo había empezado a correr tiempo atrás gracias a un exnovio con quien no fui para nada feliz.  La relación con él fue triste: buscaba siempre su atención, nunca opiné y sólo me preocupé por agradarle a él.  Él corría y como yo hacía todo lo que le gustara, comencé a correr. Un día me aburrí y provoqué una fuerte discusión que acabó con todo. Me refugié en cuanto deporte había. Algunos días trotaba y un día sufrí un esguince jugando tennis. El dolor del corazón más el dolor físico… ¡fue horrible!. Me dediqué a comer y casi ni dormía.  Llegué a pesar 70kg/154 lbs.  Me deprimí y mirarme al espejo me llevó como a destruirme, a olvidarme de mí.  Cuando empecé con AYF ni siquiera podía correr.

Nati: La lucha, como le pasa a Claudia, con la comida y la autoimagen es secreta. Uno no le cuenta a nadie porque no quiere que lo juzguen y lo rechacen (y les he contado que ya no me importa si me juzgan porque he aprendido a no juzgarme a mí misma). Yo siempre he hecho deporte, mi peso siempre ha sido saludable y he tenido un cuerpo mediánamente atlético desde niña.  Yo me identifiqué con Claudia porque cuando tenía como 15 años, me descubrí vomitando en el baño de mi casa luego de almorzar. Sin razón, sin motivo. Sólo por un miedo absurdo que cala inconscientemente y nos hace ver gordas. Siempre he hecho ejercicio, parte obsesión, parte miedo, pero también, la forma más sana de lidiar con todos esos monstruos metales que me persiguen cuando el sedentarismo me gana. Yo les he dicho muchas veces que yo lucho contra la pereza antes de salir a correr, así es, pero la motivación principal es mantenerme en un peso saludable que me aleje de todos los achaques que el sobrepeso y la mala alimentación traen (y es que aprender a comer bien no es fácil).

Claudia: Yo tenía mucho susto de compartir mis problemas de ansiedad porque no quiero que la gente me vea como enferma. Pero hoy quiero que muchas mujeres que pasan por esto se sientan identificadas. Que se den cuenta que en Achieve tenemos una mente fuerte y una gran voluntad para no dejarnos llevar a trastornos como la anorexia y la bulimia.

Jessica: Esto es una lucha interna de todos los días. Antes podía ponerme máscaras de agresividad o decirles que era feliz así cada vez que alguien trataba de decirme algo, o sacaba todas las excusas posibles para justificar lo que hacía. Es muy fácil esconderse de la gente para comer, pero yo misma no me puedo engañar. Y mi hija ve todo lo que hago y quiero demostrarle que se puede lograr todo lo que uno se propone, aunque sea difícil. Luego de estar corriendo con las Achieve y haber bajado de peso, entré con ella a un almacen y me medí, no uno, sino dos vestidos. Ella no entendía por qué lloraba en el vestidor; hasta ese día fui capaz de explicarle por qué no compraba vestidos.

Claudia: Con AYF he aprendido a pensar en mí, correr ya no es lo que hago “para adelgazar”, ahora lo hago porque quiero ser buena en esto, quiero superarme a mi misma y hacerlo con disciplina. Hoy sé que tengo una mente poderosa gracias al running y que mis problemas de ansiedad los puedo solucionar saliendo a correr, dedicándome tiempo a mí misma y aceptándome. Correr me ha enseñado que mi cuerpo es fuerte y por eso quiero correr esos 21k de la Maratón de las Flores y hacerlo bien.  Hay grupos que dicen: “las Achieve no corren casi, ellas sirven para empezar”, pero no se imaginan la organización que hay detrás de todas estas morrocoyas.

Jessica: La primera vez que salí con las Achieve, llegué de última y con la ambulancia, pero llegué. Fue como un reto para mí, disfruté cada paso y me sentí tan libre que quería más de eso. Los problemas y las presiones del día se sienten diferente porque después de correr sentía un poder y una satisfacción que nunca había sentido. Ahora salgo de mi casa dispuesta al entrenamiento y hasta mi hija habla de kilómetros y corre con nosotros. Eso me motiva. Cuando llegas al grupo te da miedo porque crees que vas a ser la más lenta de todas y cuando vas, te das cuenta de que están muy organizadas y piensan en todas. Achieve Your Fitness ha llenado mi vida de amigas, de planes, de kilómetros; me siento más saludable física y emocionalmente, por eso amo el grupo y estoy tan agradecida con todo lo que recibimos. 

Karen: Ahora en el grupo tenemos en cuenta todos los niveles, desde las que están empezando y sólo caminan,  las que caminan y corren y las que se están entrenando para distancias específicas, como los 10k y los 21k de la Maratón de Las Flores Medellín y la Carrera de la Mujer 10k Barranquilla en Noviembre. Las rutas y la programación siempre las hago pensando en todas.

Yadid: Las semanas consisten en tres días de trote y tres días de fortalecimiento. Tenemos un entrenador, el profe Carlos Gálvez con quien entrenamos técnica y los domingos hacemos los long runs. Entre todas nos ayudamos para superar los miedos de toda corredora: las cuestas, las lesiones, el no poder correr, etc.  La motivación del grupo te ayuda a entrenar en los días difíciles. Tenemos un grupo hermoso: somos bellas, ejecutivas, madres, esposas, novias, solteras, pero felices y unidas. Sabemos que juntas podemos ayudarnos, apoyarnos y motivarnos.

Karen: Cada una de las Achieve tiene un historia hermosa y por eso la actividad #soyachieve busca resaltar cada estrella. De lunes a viernes escogemos al azar una de nuestras corredoras y la hacemos la estrella del día. Ese día comparten su historia y al final de la semana las 5 estrellas de la semana se ponen de acuerdo y planean alguna actividad para el fin de semana. De igual forma ahora estamos trabajando con el RETO AyF. Tenemos muchas metas, algunas quieren poder correr 5k sin caminar, otras, 10k. Algunas ya vamos por 21k. Queremos que a través del running las mujeres se den cuenta que pueden lograr lo que quieran con su cuerpo y con su vida como mujeres, esposas, madres y ejecutivas. 

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Karen es el cerebro detrás de Achieve Your Fitness y Yadid es el amor, la compresión y el apoyo. Sin embargo, la racional y controlada es Yadid y Karen, la impulsiva y arriesgada. Ese equilibrio de fuerzas es lo que le ha dado forma al equipo. Claudia y Jessica son un orgullo para sus fundadoras porque sus historias reflejan los objetivos de AYF y representan a muchas de las otras chicas que en estas entradas han quedado en el anonimato. Sol, La Turca, Indira, Maria del Carmen, Angie, Jenny, Vane, Moni,, Alex, Nino, las Sandris, Steph, Thania y muchas más que a mí se me escapan, pero que les asuguro, desvelan a estas dos mujeres que noche a noche piensan cómo motivarlas para que no falten a los entrenamientos y para que juntas sigan ayudando a más mujeres de la comunidad.

Estas son las Achieve, unas mujeres ejemplares tanto para sus familias como para la sociedad. cada una con sus metas individuales, pero trabajando en conjunto para lograrlas. Un grupo donde la tolerancia y el respeto por las que empiezan son la clave de lo que han logrado. Creo que hasta el día en que empezamos a chatear para armar estas entradas, ellas no se habían dado cuenta de lo grandiosa de su idea y de la proyección que tiene en su ciudad y el país. Puede que no seamos las corredoras más rápidas, pero lo que sí es claro es que no se puede menospreciar el poder creador de una mujer, menos aún, el de muchas mujeres unidas buscando un mismo objetivo: demostrarle a otras mujeres “que pueden lograr lo que quieran con su cuerpo y con su vida como mujeres, esposas, madres y ejecutivas”.