Entrenamiento Ironman 70.3 Cartagena

La Bici: Complemento Perfecto para el Running

November 10, 2016

Esta entrada la escribí en el avión de Los Ángeles a Bogotá mientras La Runcia iba empacada a presion en una caja en la bodega. Quiero contarles cómo andar en bicicleta se ha convertido en mi complemento ideal como corredora. Aclaro, voy a hablar desde mi experiencia y la de Jota, que también ha gozado de los beneficios de pedalear durante los últimos 4 meses de entrenamiento específico para el Ironman 70.3 Cartagena. Esto no es un post técnico, es vivencial.

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Muchas veces leí que el entrenamiento cruzado ideal para los corredores era la bicicleta (aumenta la cadencia, elimina residuos de ácido láctico de los entrenamientos de velocidad y rodajes largos, tiene cero impacto en las articulaciones, entre otras). Me negué a aceptarlo… a ver 🙄… y ¿nadar?, ¿dónde queda nadar?. He escuchado desde siempre que la natación es el deporte más completo. Fortaleces todo el cuerpo con un sólo ejercicio y además mejoras tu capacidad pulmonar y cardiovascular. Nadar es perfecto. ¡Lo es! Sin embargo, algunas cosas empezaron a pasarnos y se convirtieron en pruebas irrefutables de que el ciclismo, con su cadencia y su fuerza, era un mejor deporte alterno para corredores (tampoco crean que voy a dejar de nadar :P).

Les cuento nuestra experiencia en estos meses.

Yo empecé el plan de Ironman con un kilometraje semanal de running (32k, mi ‘punto dulce’) que me permitía correr una media maratón cualquier fin de semana, pero debía cuidarme mucho en la recuperación. Incluso dejaba de correr 3 o 4 días después de cubrir esa distancia y pues me funcionaba pues no sentía dolores de ningún tipo (ustedes dirán que cuál es mi obsesión con las lesiones, pues en resumidas cuentas resulta que mi trabajo es muy activo físicamente, no trabajo sentada para nada, y si me duele algo, puedo echar a perder fácilmente mi plan de actividades diarias con los niños.)

Jota empezó con unos 24 kilómetros por semana y sin haber corrido más de 12k en un rodaje largo. Cada uno en su nivel sentía un nivel de cansacio soportable.

El caso es que cuando llegaron La Runcia y Wall-E, nuestras bicicletas, pensar en salir a pedalear era una tortura porque las piernas estaban cansadas luego de haber corrido el día anterior. En realidad era una doble tortura porque al día siguiente de rodar había que salir de nuevo a correr. Las dos primeras semanas fueron mortales. Los 12 escalones para llegar al apartamento nos dejaban hiperventilando porque las piernas se llevaban todo el oxígeno. Pero cuando debíamos correr de nuevo, los kilómetros salían suavecito. 🤔

Era extraño. Nos sorprendía mucho. Yo le preguntaba a Jota porque pensaba que eran ideas mías y coincidíamos en que luego de rodar era como si las articulaciones quedaran aceitadas y listas pa’ aguantar el impacto de correr.

Durante los primeros dos meses del plan del Ironman las distancias eran muy decentes. Corriamos entre 25 y 30k semanales y rodabamos no más de 4 o máximo 5 horas por semana. Definitivamente la bici nos estaba conquistando. Obviamente había un cansancio acumulado, pasar de 4 o 5 dias de hacer ejercicio a 6 días y muchas veces con doblete de entrenos (mañana y noche) no era fácil, pero luego de rodar, volver a correr era muy disfrutable.

#ylabici❓ La bici es como ese niño del colegio q te gustaba, pero lo negabas. Si te preguntaban, tu decías: ay no, Fulanito es inmamable, no me lo aguanto; y es que es super intenso y siempre está buscando atención y mantenimiento; jura q porque es bonito ya todas vamos a caer a sus pies! 😏 Y por dentro no hallabas la hora de verlo y de hablar con él así fuera pa’ pelear. Incluso te empezabas a poner bonita por si te lo encontrabas durante la semana. Cuando lograbas entablar una conversación agradable, te dabas cuenta que era más interesante de lo planeado y muy en el fondo sabías que te estabas enamorando perdidamente! #confesiondetriatleta #runnerconfessions #ironmantraining #ironman703 #ironmancartagena #ironmancartagena2016 #ironman #irongirl

Una foto publicada por Nati (@navegue) el

La prueba de fuego comenzó el tercer mes con cerca de 45k de running y 6 o 7 horas de bici. El día que Jota corrió 17k por primera vez quedó con un dolor de rodilla horrible. De esos dolores que te hacen decir cada 15 minutos “me duele la rodilla” porque es que el dolor está tan presente que no te deja ignorarlo. De esos dolores que te hacen subir y bajar escaleras peldaño a peldaño porque no hay poder humano que flexione la articulación sin que sientas que se van a reventar los ligamentos. De esos dolores que te despiertan en la madrugada y te cuestionan el porqué meterse a hacer estas huevonadas (Jota se despertaba del dolor y yo pensaba lo de las huevonadas, él es muy decente y no dice esas cosas😉).

A la mañana siguiente debíamos nadar 1800 mts, pedalear 80k por primera vez y bajarnos de la bici a correr 15 minutos. Alistamos todo esa mañana. Le pregunté cómo seguía y me respondió con evasivas como queriendo no pensar en el dolor. Como si al no nombrarlo dejara de existir. Nadamos y el dolor seguía allí. Le pregunté que si sí podría rodar. Me dijo con certeza que sí. Nos fuimos. A eso del km 35 le pregunté, ¿y la rodilla?. ¿Cuál?, fue su respuesta.

Trote post bici

Trote post bici

Nos reímos llenos de incredulidad. ¿Cómo era posible que no sintiera ya el dolor? Lo mejor es que se bajó de la bici a correr los 15 minutos y esa tarde salimos a hacer mercado como si nada hubiera pasado.

Yo por mi parte, venía sintiendo luego de los martes de tempos e intervalos, una tensión particular en las pantorrilas, sobre todo en la izquierda. El malestar desaparecía el miércoles luego de pedalear y el jueves salía a correr normal. Un miércoles no pudimos salir porque el shifter (los cambios) de Wall-E no estaba funcionando. La tensión de la pantorrilla nunca se fue. Ese jueves no quise trotar (si trotaba, arriesgaba mi día de trabajo). El viernes pedaleamos en spinning en el gym. La pantorrilla mejoró🤔, incluso esa noche logré por primera vez tocarme la cabeza con la planta del pie…

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Lo mejor de la foto es la media 😉

El sábado tuve que saltarme los 18k de running para prevenir. Me decía a mí misma: calma calma, aún falta el rodaje en La Runcia. Efectivamente, ese domingo luego de 85k pedaleando y una buena sesión de estiramientos, la pantorrilla había quedado mas blandita que lomito de ternera.

Estirar después de la bici es algo sagrado para nosotros, lo mejor es que estamos mucho más flexibles luego de pedalear que luego de correr. .

Estirar después de la bici es algo sagrado para nosotros, lo mejor es que estamos mucho más flexibles luego de pedalear que luego de correr.

Por si todo esto fuera poco, la semana pasada, luego de la Media Maratón de Revel Canyon City 2016, dónde Jota quedó con la rodilla adolorida y ambos quedamos con los cuadríceps destrozados por la exigente ruta (desnivel negativo neto/cuesta abajo en su mayoría), los 85k de bici de ese domingo nos cayeron como lluvia en desierto. Quedamos cansados, pero ligeros y de nuevo aceitaditos pa’ seguir con la última semana de entrenos duros y darle la bienvenida a las semanas de descarga y recuperación pre-carrera en la que estamos ahora.

Ahí le declaré mi amor eterno a Elena, La Runcia. Ahí le dije que no la echaría al olvido. Que la necesitaba en mis planes de entrenamiento para las maratones del 2017. Que necesitaba que me aflojara las piernas para lograr mis objetivos en los estiramientos y para que siguiera dejándome los músculos como los de una quinceañera 😉.

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Pd: Se deja de aprovechar mucho el spinning si no se usan los zapatos adecuados, los de enchoclar/enganchar para usar los femorales y las pantorrillas en los movimientos opuestos al empuje. Ténganlo presente, pero no me crean, pónganlo a prueba. ¡Pero de que sirve, sirve!
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No se vayan sin contarme sus experiencias! ¿Cómo les va con la bicicleta? ¿Salen a pedalear de vez en cuando? ¿Hacen spinning? Si son triatletas, ¿les pasó algo similar con la bicicleta de camino al Ironman?

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4 Comments

Reply Diana November 23, 2016 at 9:35 pm

Yo amo a milagros, mi bici, tu bien sabes mis problemas 5de peso y desde que ando enella he podido mantenerme en el. Maravilloso peso q ahora tengo no he subido, tampoco bajo a una velocidad increíble pero no he hecho efecto rebote como solia hacerlo. Pase de no saber montar en bici a amarla enormemente. La cuido me gusta y a pesar de que mi recorrido mas largo han sido 45km y he llegado cansada al dia siguiente me siento feliz renovada y con ganas de seguir. Por cierto este fin de semana hay nuna salida en bici desde la caalle 80 hasta tabio y busco algun valiente que me acompañe xq es un reto personal pero requiero apoyo, lastima q la runcia es te empacada. Que rico que es la rodada en bici

Reply Esteban Castro November 24, 2016 at 6:23 am

Que bien que la bici te este ayudando!
En mi caso particular yo vengo del ciclismo, asi que he notado los cambios favorables de la natacion y el atletismo en mi estado fisico en general. Sigo teniendo la flexibilidad de una tostada pero mi objetivo de 2017 es mejorarla.
Mucha suerte en los ultimos entrenos de cara a Cartagena 70.3, por allá nos vemos!

Reply Lilian Karina González November 24, 2016 at 8:57 am

Bueno Nata, te cuento que la bici ha sido mi aliada desde que llegué de Chicago (Ciudad en la que en algún lugar deben estar mis gemelos porque creo que los dejé allá después del Maratón). me fui a correr a Chicago lesionada de los gemelos y dos semanas antes me apareció periostitis tibial en la pierna izquierda. desde entonces poco running, de 2 a 5k máximo porque el dolor no me dejaba correr, así que he dedicado más tiempo a la bici y me ha servido mucho en mi recuperación! ya volví a los entrenos, así que eso me tiene muy feliz. te mando un abrazooo y nos vemos. allá en Cartagena te haré barra.

Reply Sergio Preciado November 24, 2016 at 9:43 am

Hola! yo desde que grité al pacer me paso poco por acá 😀 jaja pero te cuento que mi experiencia ha sido fantastica, a finales del año anterior estuve sufriendo con una lesión en la banda iliotibial. Perdí mucha forma fisica y estaba un poco desanimado. Hace unos cuatro meses “La negra” llegó a mi vida y me ha mejorado un montón. No solo se fueron muchos de esos kilos de mas, el tono muscular de mis piernas ha mejorado, se ven más grandes y se sienten mucho más fuertes. A veces me da la locura de correr luego de una salida larga y me siento como nuevo. Ya he hecho un par de salidas largas (90k) y sin duda alguna va a ser mi compañera de entrenamientos por mucho tiempo.

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